jueves, 27 de enero de 2011

Warsaw-They walked in line/Von Thronstahl-We walked in line

Warsaw son principalmente conocidos por ser el grupo embrión de lo que más tarde sería Joy Division. Sin embargo, tienen temas con la suficiente calidad como para poder considerarlos como una banda que merece atención por sí misma. La entrada de hoy va dedicada a una canción compuesta por estos ingleses así como a la versión llevada a cabo por los alemanes Von Thronstahl, grupo clave en el género del martial neoclassical y adictos de la estética entre otras cosas. En esta ocasión, se demuestra cómo llevar una canción al terreno propio y no caer en la copia nota por nota es una de las mejores maneras de versionar la misma. En este caso, la crítica de la letra de Warsaw es aprovechada por estos germanos, quienes cambiando simplemente un pronombre dan otro sentido a la letra, más acorde con su estilo musical y parafernalia.




All dressed in uniforms so fine,
They drank and killed to pass the time,
Wearing the shame of all their crimes,
With measured steps, they walked in line.

They walked in line...

They carried pictures of their wives,
And numbered tags to prove their lives,
They walked in line...

Full of glory never seen,
They made it through the whole machine,
To never question anymore,
Hypnotic trance, they never saw,
They walked in line...

They walked in line...




Dressed in our uniforms so fine
We drank and killed to pass the time
Wearing the shame of all our crimes
With measured steps we walked in line

We walked in line (x8)

We carried pictures of our wives
And number tags to prove our lives

We walked in line (x8)

Full of glory never seen
We made it through the whole machine
To never question anymore
Hypnotic trance we never saw

We walked in line (x8)

Full of glory never seen
We made it through the whole machine
To never question anymore
Hypnotic trance we never saw

We walked in line (x8)

domingo, 23 de enero de 2011

Películas que espero con más o menos ansiedad, aunque de forma siempre controlada (y II)

Continuamos con Tintín el repaso arbitrario a las películas que espero ver algún día en la pantalla grande.


Ah, Tintín, una de las joyas del cómic europeo con personajes de lo más míticos: el valiente reportero junto a su fiel Milú, el cascarrabias y borracho al tiempo que gran amigo capitán Haddock, Tornasol y sus despistes, Hernández y Fernández y sus cuestionables habilidades detectivescas, la insufrible Bianca Castafiore... Pasar las viñetas y el mundo creados por Hergé a la gran pantalla no es tarea fácil, algo que atestiguan las anteriores tentativas, pero Steven Spielberg y Peter Jackson han decidido intentarlo con todos los medios disponibles. Bajo el amparo de Dreamworks, el aspecto visual de Las Aventuras de Tintín: el Secreto del Unicornio estará definido mediante animación generada por ordenador (las caras de los personajes serán creadas a partir de las facciones de actores como Daniel Craig o Andy Serkis) en combinación con los movimientos obtenidos de la técnica de motion capture. Hace tiempo que salieron las primeras imágenes y hay que reconocer que la atmósfera de los cómics está conseguida con bastante acierto, si bien hay algún aspecto que no me ha convencido (la cara de Haddock está desprovista de ese halo de entrañabilidad que le caracteriza). En cuanto a la historia, el otro gran puntal de Tintín, el guión parece que va a ser una amalgama de El Secreto del Unicornio y El tesoro de Rackham el Rojo además de contar también con añadidos de otros títulos como es el caso de El Cangrejo de las Pinzas de Oro. El entusiasmo es tal que a estas alturas ya se han confirmado dos secuelas y el propio Peter Jackson ha comentado que son varias las historias de Tintín que tiene en mente, como las de Las Siete Bolas de Cristal, El Cetro de Ottokar o El Asunto Tornasol. Por el momento, esperamos con ganas El Secreto del Unicornio, que tiene previsto su estreno para el 28 de este próximo octubre.


Para este año también se espera la salida de Extraterrestre, nueva incursión de Nacho Vigalondo en la ciencia-ficción tras Los Cronocrímenes, película que modela con esmero un argumento basado en las paradojas temporales y de la que se espera remake americano. En palabras a Europa Press, Extraterrestre, que está cerca de culminar su rodaje, trata acerca de la invasión planetaria de una civilización extraterrestre, hay ovnis por todo el mundo. Pero en vez de partir del punto de vista de los militares, de seguir la acción de los héroes, vamos a ver qué pasa cuando uno se queda en un piso. Intrigante comienzo para un sub-género del que casi siempre da la impresión de que sólo existe un punto de vista.



Desde Noruega llega una película en formato de falso documental con una propuesta fascinante. Trolljegeren narra cómo el gobierno noruego ha ocultado desde hace tiempo cierta información para evitar que se desate el pánico por la población. ¿Y cuál es esta información custodiada por una conspiración del silencio? Que los trolls existen y han sido confinados con barreras eléctricas en una especie de reservas en una zona cercana al Círculo Polar Ártico. Participaremos en el descubrimiento de esta tapadera siguiendo a unos estudiantes que investigan unos extraños asesinatos de osos y que dan con un personaje que dice ser cazador de trolls. En el tráiler en inglés que salió hace unos meses podréis observar el tamaño de esos trolls y la cosa que da ver esos pies enormes y asquerosos posándose al lado del coche. Trolljegeren fue estrenada en octubre en el país escandinavo (donde se editará en DVD en febrero, aunque sin subtítulos en inglés) y participa este mes en el Festival de Sundance. Por el momento no hay información al respecto sobre un posible estreno por estos lares. Por cierto, espero que no seáis cristianos.



Elysium será el próximo título dirigido por Neil Blomkamp, uno de los artífices de District 9, con la que con un bajo presupuesto y una buena idae logró montar una película muy competente y conseguir importantes réditos artísticos y económicos. Bajo el paraguas económico de Sony y con un reparto encabezado por Jodie Foster, Sharlto Copley y Matt Damon, Elysium nos llevará a otro planeta y 150 años adelante en el tiempo. Blomkamp ha declarado que el film será violento, muy violento al tiempo que abordará diferentes cuestiones socio-políticas. A este elenco de nombres se les sumará Syd Mead en las labores de diseño. ¿Quién es Syd Mead? puede preguntarse alguno. Pues Syd Mead es el genio encargado del lirismo visual de esto y esto, entre otras. En otras palabras: esta película apunta a ser una de las grandes de 2013. Quién sabe, tal vez estemos ante la Blade Runner de este siglo.

Por su parte, Guillermo del Toro, tras su salida de El Hobbit, se encuentra inmerso en la preparación de En las Montañas de la Locura, adaptación cinematográfica del relato de H. P. Lovecraft. En él, una expedición a la Antártida en los años 30 del siglo XX se enfrentará al horror primordial que late en el interior de la Tierra. Pensada para rodarse en 3D, las últimas noticias apuntan que se están barajando tres actores para dar vida al protagonista de la historia: Ron Perlman, Hugh Jackman y Liam Neeson.


Del canal de los canales ingleses, la BBC, procede la serie de ciencia-ficción Outcasts. En ella, veremos cómo un grupo de colonos comienzan una nueva vida en en la localidad de Forthaven, en el planeta Carpathia. Lejos de la Tierra, es el momento de dejar atrás los errores cometidos en el viejo mundo y plantear un modo mejor de convivencia y desarrollo. Sin embargo, el carácter humano es el que es y las rencillas y las envidias estarán tan presentes como el amor o la nostalgia. Veremos qué nos depara esta serie, aunque viniendo de donde viene todo hace pensar que merecerá la pena. También desde las islas británicas, como recoge SciFiWorld, regresa Red Dwarf, mítica telecomedia de ciencia-ficción que por aquí tuvo bastante éxito, si no me equivoco, en su emisión para Cataluña. He de reconocer que no he visto ningún capítulo (todo se andará), pero sé de gente que se alegrará de esta noticia.


Y ya, para ir finalizando este repaso, no quiero olvidarme de Duncan Jones. A punto de estrenar Source Code y con la muy decente Moon a sus espaldas (esa estética me puede), contamos con más información sobre su proyecto Mute cuya trama básica parece haber desatado diversas opiniones. La idea era contar una historia que pudiera estar basada en cualquier época, pero que RESULTA que tiene lugar en el futuro, algo que según sus palabras hay gente que no entiende. Lo último que ha dicho al respecto de Mute ha sido que si ve que no puede llevarlo a cabo en cine tal y como lo tengo pensado, tal vez lo intente como novela gráfica y ver si así consigo resucitar el interés en el proyecto. No obstante, Duncan Jones tiene ya prevista la creación de otra película de ciencia-ficción, la cual se situará en una ciudad del futuro y será su particular homenaje a Blade Runner.


sábado, 22 de enero de 2011

Películas que espero con más o menos ansiedad, aunque de forma siempre controlada (I)

Pequeño repaso a películas del fantástico que están por venir y que me han generado las suficientes expectativas como para dedicarles una entrada.


Si hace unos días hablábamos de los nazis de Iron Sky, los que aparecen en la película digo, hoy toca hacer lo propio con los protagonistas de Panzer 88. Dirigida y co-escrita por Peter Briggs, quien ya participara en el guión de la primera película de Hellboy, el film independiente Panzer 88 nos sitúa en el frente del Este en octubre de 1944. A bordo de un King Tiger, la joya de los carros blindados alemanes, un grupo de soldados de la Wehrmacht atascado en territorio soviético se verá perseguido por un ente sobrenatural que según el arte conceptual y palabras del propio director se asemeja bastante al Balrog que se pudo ver en La Comunidad del Anillo. El film incidirá, necesariamente, en el carácter y reacciones de unos soldados que vivirán esta tensa situación desde el estómago de la bestia metálica. En palabras del director a Bloody Disgusting, los personajes son tipos normales que se encuentran en el lugar equivocado en el momento equivocado, y cita tres títulos de peso para marcar por dónde van los tiros a este respecto: La Cosa, Das Boot y Alien (lista a la que añadiría personalmente La cruz de hierro). Ahí es nada. Con el respaldo de Gary Kurtz, productor de los dos primeros episodios de Star Wars entre otras películas, un modesto presupuesto de 20 millones de dólares y efectos especiales corriendo a cargo de la afamada Weta Workshop, Briggs y compañía han afirmado que se ha hecho un gran esfuerzo por darle toda la verosimilitud posible a la historia para asegurarse de que lo que ocurre en la película respecto al movimiento de tropas, maquinaria militar y demás se ajusta en todo lo posible a la realidad. Incluso, añade, se verán vehículos usados en la época referida y que nunca han sido mostrados en la gran pantalla.


El segundo título también procede de la mente de Peter Briggs y de nuevo tiene como eje central la presencia del mal alrededor de un destacamento militar. En Mortis Rex, Casio Virio, un antiguo héroe de guerra romano ahora caído en desgracia, es enviado a Britania. En los confines del Imperio, en un fuerte cerca del Muro de Adriano, nuestro soldado tiene sospechas de que ciertas muertes inexplicables están relacionadas con el culto druida de la región. Con una sacerdotisa como aliada, Casio llegará a enfrentarse con una entidad sanguinaria y terrible. En contraposición al monstruo de Panzer 88, más cercano y tangible, Briggs ha decidido darle al de Mortis Rex un poso más sutil y lovecraftiano, palabras textuales, destinado antes al sugerir que al mostrar, esto es mío. No obstante, para estas dos películas deberemos esperar entre uno y dos años dado que el estado de ambas es el de pre-producción (si bien Panzer 88 debería empezar a filmarse dentro de no mucho tiempo mientras que la salida de Mortis Rex se anuncia para 2012).


Terror lunar es lo que prometen, cambiando de tercio, Apollo 18 y Dark Moon, películas que nos ofrecen su particular visión de la continuación del programa Apolo. Dicho programa vio su fin con la decimoséptima misión, lanzada en 1972 y última en llegar al satélite terrestre, debido a recortes presupuestarios. En Apollo 18, dirigida por el español Gonzalo López-Gallego, veremos que el decimoctavo lanzamiento sí tuvo lugar, pero fue ocultado por el gobierno de los Estados Unidos debido al descubrimiento realizado: la Luna está habitada (¿y entre el 69 y el 72 no? me pregunto). Por su parte, Olatunde Osunsanmi dirigirá Dark Moon, que nos situará sobre una expedición encubierta, posterior también a la misión del Apolo 17, enviada a la cara oculta de la Luna y que tendrá desagradables consecuencias para sus integrantes. No acaban ahí las similitudes puesto que ambas películas se presentarán en un estilo cercano al del documental, siguiendo una fórmula ya experimentada con anterioridad en el cine de terror. Apollo 18 tiene previsto su estreno en EE.UU. para el 22 del próximo abril mientras que de Dark Moon poco más se sabe salvo que cuenta con el apoyo financiero de Dark Castle.





De la mano de Terry Gilliam (querido, queridísimo Terry Gilliam) nos llega una obra que, a tenor de las técnicas que empleará, se nos antoja como una pequeña pieza de artesanía. Dirigida por Tim Ollive y con el Monty Python como co-productor, 1884: yesterday's future, según leemos en SciFiWorld, narrará una historia de ambientación steampunk en la que el héroe victoriano capitán Horatio Kitchengame es enviado a Europa del Este para enfrentarse a Ravenoff Fafner, dictador que quiere provocar una guerra mundial. Lo más llamativo del asunto no son los zeppelines volantes y artilugios mecánicos retro-futuristas, no sólo, sino el hecho de que la película será realizada mediante una combinación de marionetas, miniaturas y gráficos generados por ordenador. Astonishing and wonderful indeed! Las primeras muestras de lo que se puede conseguir con estos procedimientos se encuentran en los tráilers que vienen a renglón seguido.




viernes, 21 de enero de 2011

Nighthawks de Edward Hopper y varias interpretaciones

A pesar de las convulsiones y multiplicación constante de los géneros artísticos en el siglo XX, todavía la pasada centuria fue capaz de generar obras que rebasaron los límites de los círculos de entendidos camino del conocimiento popular. Éste fue el caso de Nighthawks (1942), obra del pintor estadounidense Edward Hopper, quien de nuevo dio forma al abatimiento y la soledad en la vida moderna. Nighthawks se convirtió en una de las imágenes arquetípicas de la distancia existente entre los habitantes de las grandes ciudades. Influencia en diversos campos del arte más allá del pictórico (Ridley Scott ha comentado que este cuadro, así como Métal Hurlant, le sirvió de inspiración para la atmósfera de Blade Runner), con el tiempo fueron apareciendo diversas interpretaciones y parodias de dicha pintura. He aquí algunas de las que me han llamado la atención. Podéis encontrar ingentes cantidades de versiones de esta obra de Hopper en Nighthawks Forever.


Edward Hopper, Nighthawks, 1942


Banksy, Are you using that chair, 2005


Cédric Tanguy, Déborah, 2005


The Simpsons, 8x18-Homer vs. the eighteenth amendment, 1997


Udronotto, Montaje con LEGO


Eugenio Recuenco para el calendario Lavazza, 2007


Erik Tiemens y Ryan Church, Lucasfilm holiday card


P. J. Johnston, Galactic café


Space nighthawks


jueves, 20 de enero de 2011

Banda Ionica, sonido fúnebre siciliano


Hace cosa de un año pasé unos días en Granada coincidiendo con la Semana Santa (no iba por ello, pero se dio la casualidad). Estando en una terraza, contemplando desde la distancia uno de los pasos, me dio por pensar, entre otras cosas como el asco que me produce la hipocresía de ciertas personas, en la influencia del ambiente en la composición musical. Pensé en esa maravilla de grupo que es Orthodox y la relevancia que tienen estos pasos, solemnes y parsimoniosos, en la música de los sevillanos y que tan bien saben combinar con otros elementos.

El caso es que estaba disfrutando de la música de las cofradías. Me gusta especialmente ese sonido de fanfarria fúnebre teñido de devoción católica sureña, con su gusto por las imágenes que roza lo herético. Aunque, tal vez, lo que verdaderamente me guste de todo ello sea el aire mediterráneo que me recuerda a la música italiana que podemos escuchar en películas como El Padrino II cuando la procesión por Little Italy. Precisamente, un día antes a esto que cuento me sentí como en un pequeño pueblecito del sur del país transalpino: me metí por un barrio con sus casas blancas y sus callejuelas y di con lo que, creo, era una especie de ensayo. En una pequeña plaza se había concentrado una banda que tocaba frente a una imagen mientras a su alrededor la gente llenaba aquel pequeño espacio. Fue un momento bastante peculiar y que me dio que pensar en ciertas similitudes que recorren la ribera europea del Mediterráneo.


Sin embargo, no es mi vida la que quiero contar aquí (he dicho demasiado y me repelen bastante los blogs destinados a tal propósito), sino que todo esto viene a la maniera de introducción al grupo al que está dedicado esta entrada. Al ver aquel ensayo y los pasos de Granada, se me presentó la necesidad de conseguir algún disco con marchas de Semana Santa. No sé por qué, si porque no me satisfizo lo encontrado o porque di con otro estilo que ocupó mi atención, pero al final no me hice con nada de lo que pensaba escuchar. Pues bien, esa necesidad regresó, aunque con el matiz de que dichas marchas fúnebres debían ser italianas, sicilianas a ser posible (el romanticismo cinéfilo supongo). Así fue como di con Banda Ionica.



Formada en 1997 por el acordeonista y teclista Fabio Barovero y el trompetista Roy Paci, ambos desarrollaron una música influenciada por las marchas fúnebres de la Semana Santa del sur de Italia a la vez que se sirvieron de ellas para devolver a la actualidad esta sonoridad. En su esfuerzo no están, obviamente, solos pues el grupo es una ensemble que aglutina a cerca de 20 instrumentistas con sus correspondientes instrumentos, siendo la mayoría de ellos de viento.

Desde su fundación, Banda Ionica ha editado dos discos. Passione, que vio la luz en 1997, es un disco instrumental formado por marchas tocadas durante la Semana Santa y música que tocan las bandas en pueblecitos como el mío cuando muere la gente, según Paci, quien nació en 1969 en Augusta, Sicilia.

Por otra parte, Matri mia, que salió en 2002 y cuyas canciones están dedicadas a la mujer, es en cierto sentido más actual: incluye voces (algunas horribles como la colaboración en la segunda canción de Macaco, quien arruina con su patética interpretación el gran trabajo del resto de instrumentos; otras, maravillosas, como la de Cristina Zavalloni en Mi votu e mi rivotu) y añade algún que otro elemento de diversas músicas. No obstante, la base sigue siendo la canción popular italiana, el colorista sonido de la fanfarria mediterránea y las marchas fúnebres en momentos puntuales. A destacar, entre otras, la interpretacion que hacen de Santissima dei naufragati y la atmósfera que crean con Lorenzo in Sicilia.


Sin duda, un grupo muy interesante y que merece un par de escuchas. Música muy agradable y evocadora la que crean estos italianos, trayendo a la memoria los paisajes soleados y montañosos de Sicilia así como las lágrimas católicas que se derraman por Pascua.

Pequeña edición de una entrada escrita originalmente para El Ojo Escarlata.

miércoles, 19 de enero de 2011

Rondellus-Sabbatum: a medieval tribute to Black Sabbath


Hace ya años que descubrí a Black Sabbath. Cuando lo hice, entré en un estado de admiración que me llevó a considerarlos inmediatamente como uno de mis grupos favoritos. Al sentir el rugir de la tormenta, el goteo constante de la lluvia contra un suelo lleno de maleza, como nos sugiere la portada y el inicio de Black Sabbath, me sentí totalmente impactado por dentro: ¿cómo un grupo puede sonar así, tan oscuro y amenazante, a finales de los 60? Fue entonces cuando me convertí en un devoto, uno más, del Culto de Sabbath. Saber que me quedaban un par de decenas de discos de ellos por escuchar no hacía sino aumentar mis ansias por descubrir TODO lo que había hecho esta gente.

Un día, si no recuerdo mal pocos meses después de esto que comento, buscando por el Soulseek, di con un grupo llamado Rondellus, un combo estonio dedicado a la música medieval, pero con un disco en su haber que era una adaptación al siglo XIV de varios de los éxitos de los músicos de Birmingham (era Osborniense). Y cuando digo adaptación quiero decir a-dap-ta-ción, esto es, arreglos musicales acordes con tal estilo, voces de canto gregoriano, voces femeninas, reproducción de las canciones mediante réplicas de instrumentos de la Edad Media a la par que traducción de las letras al latín (mal pronunciado en alguna ocasión diría). El resultado es, cuanto menos, muy curioso, pues dota de una nueva dimensión a las canciones; como los buenos discos tributo, pero yéndonos 700 años atrás en el tiempo: Solitudo (Solitude) suena más triste si cabe que la original, Symptoma mundi (Symptom of the universe) hipnotiza con el continuo sonido del organistrum, Post murum somnii (Behind the wall of sleep) empieza lenta y morosa para sonar a fiesta medieval a mitad de canción (como lo hace Via Gravis desde un comienzo)...





Tal vez, algunos echen en falta clásicos como Iron Man, Paranoid o N.I.B. Artísticamente, me parece positivo que se desliguen de la típica lista de canciones tributo para incluir temas del Never say die (los dos últimos discos de la etapa Ozzy parecen estar malditos); ahora bien, las palabras del productor del disco al respecto son, como poco, curiosas:

Most of the musicians involved in "Sabbatum" are religious. Unfortunately, the misconstruction of Black Sabbath being the founders of "dark" and "satanic" rock music is massive.

Like I said, Rondellus is a group of very open-minded people and they didn't have a problem with Black Sabbath lyrics or music. Still I felt that asking them to sing "my name is Lucifer, please take my hand" would have been too much.


I'm convinced that "Sabbatum" is an album of love and faith.

Explicaciones aparte, prefiero quedarme con la brillante reinterpretación que ha hecho Rondellus del sonido Sabbath, ideal para una época carcomida por la Guerra de los Cien Años y la peste negra. Pereat mundus!



  1. War Pigs (Verres Militares)
  2. Junior's Eyes (Oculi Filioli)
  3. A National Acrobat (Funambulus Domesticus)
  4. Symptom of the Universe (Symptoma Mundi)
  5. Behind The Wall of Sleep (Post Murum Somnii)
  6. After Forever (Post Aeternitatem)
  7. The Wizard (Magus)
  8. Solitude (Solitudo)
  9. Wheels of Confusion (Rotae Confusionis)
  10. Planet Caravan (Planetarum Vagatio)
  11. A Hard Road (Via Gravis)
  12. Spiral Architect (Architectus Urbis Caelestis)

Un nuevo déjà vu de una entrada originalmente escrita para El Ojo Escarlata.

martes, 18 de enero de 2011

Rotoscopia de Matrix


Pequeño video cortesía de Andrea de El Ojo Escarlata. Como indica el título, es un fragmento de Matrix visto mediante la técnica de la rotoscopia. Dibujos hechos en Photoshop y montados en video con After Effects. Los 8 segundos musicales corren a cargo de Noisuf-X.

Tres videos de ciencia-ficción (o algo parecido)


Terminus, cortometraje dirigido por Trevor Cawood, plantea cómo un anodino oficinista de los 70 se ve repentinamente acosado por una entidad que no se sabe exactamente de dónde ha salido. El film está disponible en la web de Spy Films junto al de otros autores como Neil Blomkamp (interesante el de Tempbot).



Este robo-idílico cartel sirve de presentación para I'm here, película que presenta la historia de amor que surge entre dos robots de Los Ángeles. Variadas metáforas sobre las relaciones en este mediometraje de Spike Jonze que podéis ver aquí: I'm here. Visto en From the Drain.



Finalmente, y como recoge SciFiWorld, el grupo Angels & Airwaves (el final del tráiler indica que la película es antes del grupo que del director, William Eubank) nos propone una película que ahondará de nuevo en las dificultades mentales que para un astronauta supone la soledad en el espacio exterior. Con atractivas imágenes rodadas tanto en decorados que simulan la Estación Espacial Internacional como en escenarios ambientados en la Guerra de Secesión, veremos si Love, que así se llamará, termina en algo más que un videoclip de hora y media.

lunes, 17 de enero de 2011

Dernière Volonté-Les blessures de l'ombre


Editado en 2003, Les blessures de l'ombre (Las heridas de la sombra) supone el segundo disco de larga duración de Dernière Volonté. Tras este nombre tan evocador (Última Voluntad) se encuentra el francés Geoffrey D., compositor que se sirve del grupo para mostrar una propuesta que, a pesar de cierta variación en el transcurso de los años, se ha movido por los terrenos de la música militar. Estas variaciones suponen el paso de un estilo que tiraba más hacia el industrial con aires ambient a otro en el que cogen fuerza unas melodías más accesibles. El grupo cuenta, además, con una estética bastante afín al género, es decir, con ropas que nos recuerdan a esa sobriedad y porte de los movimientos totalitarios del siglo pasado, aspecto que siempre conlleva polémica, y que se trasluce en la imaginería que rodea a la banda.

Respecto al disco,
auspiciado por HauRuck!, sello de Albin Julius, líder de los capitales Der Blutharsch, Les blessures de l'ombre supone ese punto de inflexión en la trayectoria musical de Dernière Volonté. Tal vez, lo más llamativo sea el papel tan capital de las melodías electrónicas, siendo más pegadizas y accesibles unas, rayando casi lo pop (se ha llegado a hablar de martial-pop), y más oscuras otras, aportando cierto toque ominoso que casa a la perfección con el resto de la música.


No obstante, el carácter militar está siempre presente mediante unos tambores que marcan seguros el ritmo, ya sea mediante la gravedad del paso lento, como en Le poison, o el más trepidante de Le foudre et le tonnerre. Finalmente, esta unión de sonidos electrónicos y percusión aparece coronada de forma perfecta por la voz del propio Geoffrey, con una voz limpia en francés y que se presenta tanto en tonos que podríamos calificar de melancólicos, así en Vienna, como en otros algo más directos, Orages du crime, aunque siempre con una forma muy suave a medio camino entre el canto y la recitación.

Sin duda, un disco muy interesante y atractivo. No os dejéis engañar por el término pop (o sí, si os parece positivo) y dadle una oportunidad. Con su particular forma de abordar el estilo, Dernière Volonté se ha consagrado como una de las principales cabezas del género.


Entrada escrita originalmente para El Ojo Escarlata.

¡Ustedes lo han leído! ¡Ustedes han robo-amado!

viernes, 14 de enero de 2011

Iron Sky: darkest side of the Moon


Los nazis son como los zombies: siempre vuelven y puedes mezclarlos con cualquier cosa que siempre quedarán bien. De hecho, hay quienes compartiendo esta visión mía decidieron mezclar ambos elementos dando lugar a Død snø, película que no es la octava maravilla debido a su flojo guión, pero que para una tarde de domingo no está mal. Sin embargo, hoy no quiero hablar de zombies, hoy quiero hablar de nazis. De nazis que regresan tras décadas de exilio. De nazis que regresan de una base espacial en la cara oscura de la Luna. De nazis que regresan para conquistar la Tierra.

Iron Sky recoge una idea a la que se lleva dándole vueltas desde los años 50 en los círculos parapsicológicos que se auto-califican como escépticos: que a finales de la II Guerra Mundial, desde una base secreta situada en la Antártida, cierto número de nazis consiguió escapar a bordo de ingenios ideados por los científicos del III Reich y que se asemejaban bastante a la imagen arquetípica que tenemos de los platillos volantes. A mí estas historias siempre me han parecido fascinantes (la unión de nazis y ufología me resulta un tema muy magnético) y al fin veo que ha llegado el momento de tratar esto como se merece: como una película de ciencia-ficción.




Iron Sky, co-producción australiano-germano-finlandesa, nos sitúa en 2018, año elegido por los Estados Unidos para realizar la primera misión tripulada hacia la Luna desde 1972. Lo que no saben los americanos es que los restos del imperio que iba a durar mil años están bien establecidos en una base militar que lleva el nombre de Schwarze Sonne (Sol Negro) y se han preparado largo tiempo para su regreso al planeta del que una vez partieron. Es por ello que veremos en la pantalla a soldados de las SS con uniformes de los años 40 adaptados al medio lunar así como otros diseños de vestuario fruto, imaginando mucho, de una evolución en la ropa que no ha corrido paralela a la de la Tierra (¿se habrán llevado a algún Hugo Boss al espacio?). El equipo tras Iron Sky, que está tratando de sacar el máximo partido a las ventajas de Internet en cuestiones, entre otras, de publicidad y de ayuda en la producción, está cuidando con detalle el aspecto visual, algo patente en el arte conceptual que publicaron hace ya unos meses y en las soberbias imágenes promocionales que han ido sacando. Es el atractivo de la estética ufo-nazi.

Y ahora, tras los párrafos propios de un aficionado boquiabierto, los reparos. Dirigida por Timo Vuorensola, cuya primera película fue la parodia espacial Star Wreck -que no he tenido la oportunidad de ver-, el finés ha decidido acometer también este proyecto desde un punto de vista humorístico (no en vano la película se define como comedia de ciencia-ficción). Y principalmente es esto lo que me escama, puesto que no sé exactamente qué esperar del humor de esta gente: si gag tras gag o un par de apuntes cómicos aquí y allí en una historia más cruda. Porque creo que la película podría ganar enteros si se abordase desde una perspectiva seria y no simplemente cayendo en el recurso fácil de reírse de lo fantasioso que es pensar que unos alemanes se escaparon en unos platillos volantes. ¿Un film bélico ahondando en la psicología de los personajes al tiempo que se muestra tecnología nazi-extraterrestre sería mejor? Podría ser. No obstante, todo esto es simplemente una presuposición que no disminuye mi motivación para ver la película.

Estación Espacial Esvástica

Por otra parte, ya han surgido comentarios del tipo ¿por qué usan esta moto de tal año si están en la Luna? a los que contesto con eh, que son militares, y si quieren seguir usando sus antiguas motocicletas con menor gravedad seguro que se han inventado algún medio para poder hacerlo. Y si insisten... Bueno, ¿de verdad tengo que contestar? ¿Que por qué? Fácil: porque quedan geniales. Porque las BMW de los años 30-40 son preciosas aquí, en Berlín, en el desierto y en la Luna. Y porque queremos un nazi en cada moto y una máscara de gas en cada nazi.

Y, para acabar, aquí tenéis el trailer oficial, que viene acompañado de B Mashina, tema del WAT de los grandiosos Laibach.


Bares y taxis en Nueva Nueva York

En mis años viendo, leyendo y jugando libros, películas y videojuegos de ciencia-ficción, he ido desarrollando cierta idea que se podría resumir de la siguiente manera: visitar un bar y coger un taxi es la manera idónea de presentar una ciudad futurista. ¿Por qué? Veamos.

Un bar, como centro de reunión social/sitio donde ahogar las penas al calor de una canción de corazones rotos, es el lugar perfecto para hacerte mediante un vistazo una idea general de lo que la ciudad, y el sistema en general, tiene que ofrecerte. Ya sea en un puesto callejero o en un buen bar (la barra en forma de U con el camarero moviéndose por su interior es opcional), con la gente apiñada pidiendo un Ruby Bliel o sentada bajo una tenue luz, conversando entre ellos y/o haciendo contrabando, la imagen es instantánea. Sí, igual un tipo de mala catadura te salta con un estoy condenado a muerte en doce sistemas mientras te apunta con un arma, pero, si sobrevives, sacarás en claro a quién no te tienes que acercar la próxima vez. Añadámosle a ello una vieja telepantalla polvorienta que nos dará idea de cuál es la propaganda oficial así como de los programas de éxito entre el populacho para completar el panorama.


Los más pintorescos personajes no se dan exclusivamente en el interior del pub, sino también en nuestro camino hacia él, sobre todo en aquellos mundos distópicos donde los estratos sociales se distribuyen de forma vertical a lo largo de mega-edificios que dejan los pisos bajos a la escoria de la ciudad. Ya sea moviéndose por los bajos fondos o por los aledaños del mercado (precios muy competitivos en imitaciones sintéticas), la galería de personajes entre los que se puede meter el protagonista, junto a los propios sitios por los que deambula, sirven para presentar hasta cierto punto la división del mundo en el que se mueve. ¿Qué se compra? ¿Qué se vende? ¿Quién lo vende?


Respecto al taxi, su mismo interior puede ser de lo más revelador, más aún si nos encontramos con el aero-taxi que combina exterior e interior high tech con conductor grasiento (y posiblemente disfuncional) en su camiseta estilo imperio. Sea como fuere, un taxista es una potencial fuente de información: política, clima, obras, la vida en general, estado de las colonias del espacio exterior... Una amena conversación con él puede proveer de ésta y de más tipo de conversaciones (¿cómo le gustan las mujeres: voluptuosas, atléticas...?) que dotarán de vida al mundo que pasa ante nuestros ojos al tiempo que sacamos rentabilidad a los contacreds que se van sumando en el aero-taxímetro.


Por otra parte, es de esperar que haya taxistas que ofrezcan la posibilidad de dar una vuelta por la ciudad pactando anteriormente un precio con éstos. Ello permitiría, al mismo tiempo que multitud de anuncios tratan de alcanzar nuestro cerebro a través de todos los sentidos, y en contraposición a las profundidades de la ciudad, echar una vista de pájaro sobre la zona elevada de la misma y ver los edificios de las grandes corporaciones (Tyrell, Mamacorp) así como otros sitios de interés, prodigios del diseño que no son sino una imagen constante del poder que han alcanzado. Además, si la paga es buena, un taxista motivado puede convertirse en el mejor aliado en una ciudad complicada (suponemos que está curtido en lidiar con pasajeros de todo tipo).

Con esta explicación, propia de quien todavía observa con ojos de niño cómo es retratado el futuro en los diferentes medios, simplemente quería resaltar una cuestión: la importancia del aspecto social a la hora de representar las grandes ciudades en la ciencia-ficción. No es todo politiqueo e ingenieros dialogando en bucle sobre lógica. Dependiendo de lo que se pretenda contar.


Una entrada más escrita originalmente para El Ojo Escarlata.

jueves, 13 de enero de 2011

Gemini Rue


Blade Runner es un pilar de la ciencia-ficción en la gran pantalla tan básico como 2001: una odisea del espacio o Planeta prohibido. A diferencia de éstas, lógicamente por el paso de décadas y perspectivas, la adaptación del relato de Philip K. Dick no se desarrolla, como sabéis, en un entorno aséptico y con serviciales robotines, sino con androides en busca de respuestas bajo una atmósfera viciada. La constante lluvia que azotaba Los Ángeles en noviembre de 2019 contribuía a crear esa sensación opresiva por la que Deckard se movía, cazaba y trataba de responder a sus propias preguntas mientras veíamos retratada la megalópolis del futuro de arriba a abajo. Es, precisamente, ese aire oscuro el que ha tomado Joshuah Nuernberger como fondo para su aventura gráfica Gemini Rue.

Gemini Rue, que será editada por Wadjet Eye (la compañía de Dave Gilbert, artífice del memorable The Shivah y de la no menos buena saga Blackwell), nos sitúa en un futuro dominado por el corrupto sindicato del crimen Boryokudan donde controlaremos a dos personajes: Azriel Odin, ex-asesino en busca de un desertor del sistema Gemini, y Delta-Six, paciente de un hospital que ha sido sometido a diversos experimentos que le han hecho perder la memoria. Con ello, iremos descubriendo las podridas entrañas del mundo que les rodea. Varias imágenes y un sugerente tráiler han sido publicados, con los que podremos escuchar las primeras notas de la banda sonora ambiental así como observar el estilo retro de los gráficos a los que ya nos tienen acostumbrados las ediciones de Wadjet Eye.



¿Intrigados? Pues está a la vuelta de la esquina: sale el 24 de febrero y estará disponible tanto para descargarlo como para pedirlo en formato físico. Más información sobre este título en Aventura y CÍA.

Marxismo en Star Trek, espacio retro y dos tiras cómicas

Leyendo un artículo en Grumpy Gamer, la página donde el otrora diseñador de LucasArts Ron Gilbert suelta sus pensamientos y congestiones mentales varias, he dado con algunos enlaces que podrían resultar de interés. A alguien. Digo yo.

El primero de ellos, como si de un ensayo se tratase, supone un acercamiento al mundo del dinero según se ve en Star Trek. No soy seguidor de la saga (es una deuda pendiente, lo sé
), pero debí haber supuesto que esta serie, una de las que más férreas y apasionadas alianzas crean a su paso, hacía tiempo que habría suscitado interés en un tema como éste. De hecho, el blog provee de unos cuantos enlaces más a otras discusiones sobre el tema. Vamos, imaginaos un acalorado debate entre keynesianos, neo-liberales y socialistas, pero con vulcanianos, klingons y demás ralea. Lo que me recuerda, aprovecho el Pisuerga, un comentario irónico sobre la literatura fantástica: relaciones internacionales entre reinos basadas en la guerra hay muchas, pero ¿qué hay de las relaciones comerciales? ¿No hay intercambios entre la verde región de Thringordin y la escarpada comunidad de Velerian? ¿Y a cuánto está el mithril? ¿Acaso no es un punto importante el valor estratégico de las rutas de abastecimiento? En fin, desvaríos aparte, que me disculpe el fan irredento de la fantasía, aquí va la página: Economía en Star Trek.

Si el arte conceptual sobre las visiones que de la conquista espacial se tenía en los 70 es lo tuyo, aquí hay una página que captará tu atención. En ella, podemos observar la importancia que le dio el artista Don Davis
a la abundancia de árboles a la hora de crear un espacio habitable para seres humanos: again the challenge of sustaining something like a closed ecosystem was a theme I wanted to emphasize. No cuesta mucho recordar con estas imágenes el cartel promocional y los escenarios de esa maravilla de la ciencia ficción que es Silent Running.




La página, además, tiende puentes hacia otras webs igual de interesantes. Aquí, más arte conceptual sobre las colonias espaciales tal y como se tenían en mente en los citados 70; aquí, otros dibujos de Don Davis realizados para la NASA; y, por cortesía de Steven Thomas y recogidos en Dark Roasted Blend, una serie de carteles promocionales para atraer turistas a lugares tan exóticos como Neptuno o Marte siguiendo el estilo de la cartelería de los años 20.



Además de lo dicho, no todo iba a ser mezclar televisión, retro-futurismo y cosmos, una graciosa y no exenta de juicio aproximación al tema del ateísmo/religiones. En última instancia, y a pesar de todo la pretensión de racionalización de un mecanismo mental, esto es lo que hay:



Y no me gustaría acabar sin antes colocar otra viñeta, vista en el extinto blog Te lo dice Mike (podéis encontrar a su ideólogo en Las Chorradas de Porny):


Sí, con algunas variaciones, esta entrada también fue escrita originalmente para El Ojo Escarlata.

miércoles, 12 de enero de 2011

Corre, salta, roba, Jetpack

Si hace un par de días ahondábamos en las bondades del entretenido God of Thunder, hoy toca el turno del frenético plataformas Jetpack. Su planteamiento es tan sencillo como entretenido: somos un aventurero con un propulsor a la espalda cuya misión es recoger todas las esmeraldas de cada nivel para pasar al siguiente. No es todo: el depósito de combustible del propulsor comienza en cada nivel a 0, no hay armas y los enemigos están por todas partes. Bien, dicho así, igual no parece tan entretenido, pero el caso es que lo es.

Estamos ante un juego donde el equilibro entre dificultad, reto y recompensa está muy cercano a la perfección: los niveles (hasta 100 hay, doy fe) tienen una dificultad creciente según se va avanzando, pero siempre habrá un modo correcto de superarlos y también un momento de tranquilidad tras un nivel diabólico; los robots homicidas, los veloces misiles y demás ralea te pondrán el corazón a mil cuando te veas casi acorralado y tan cerca al mismo tiempo de la puerta que da acceso al siguiente nivel, pero hasta a las máquinas se les puede engañar; y podrás comprobar que hasta tu en principio inútil pistola de rayos puede ser de buen provecho si es bien usada.


¿Por qué jugamos a estos juegos? ¿Por masoquismo? ¿Por oír los alaridos infrahumanos cuando somos despedazados? No sólo, sino por ver cómo son los siguientes niveles. Y para mejorar la puntuación cuando se rejuega. Sí, tal vez te pasaste ese nivel que puso a prueba tu habilidad además de a tus nervios, pero ¿conseguiste todos los objetos? Monedas, vasijas, grandes cantidades de oro y fetiches que suman una vida al ser recogidos marcarán la diferencia a la hora de superarse a uno mismo. Tal vez estén protegidos por una manada de bichos que buscan insistentemente tu mutilación o en complicados lugares, colocados para que te partas en dos contra un pico de hielo, pero para eso están los objetos que aparecen por sorpresa y te conceden por un momento escudo o que paralizan el escenario al completo. No lo dudes ni un momento y cógelos si es posible: es justo, necesario y, además, también da puntos.

Por otra parte, Jetpack venía también con un intuitivo editor de niveles que podías usar, ya te hubieras pasado el juego o no. Yo no pasé más allá de hacer niveles para putear a los amigos (si nos lo hace el juego, nosotros no seremos menos), pero no es complicado encontrar por Internet diseños de aficionados que son tan decentes como los del propio juego (hay más de 1000 al parecer).


Proyecto a la antigua usanza (el diseñador y programador Adam Pedersen es también creador de los efectos de sonido y de los gráficos, estos últimos junto a Wayne Timmerman), Jetpack apareció en 1993. Yo lo descubrí en la tiempo ha difunta revista OKPC. No tenía tanta edad como para ahora emitir un juicio comparativo con otras revistas de la época, pero sí que puedo decir que mis recuerdos de ella son francamente buenos, tal vez precisamente por los años que tenía, de tal manera que mi memoria ha conservado títulos a los que apenas he jugado, pero que me parecieron de lo más llamativo en su momento: Firo&Klawd, Time Gate (¿templarios y viajes en el tiempo? ¿Quién puede decir que no?), Tex Murphy: The Pandora Directive… Sí, en el CD de shareware de esta revista los juegos de cartas y clones de juegos de finales de los 80 eran legión, pero también venían demos de las novedades. Aún conservo un par de estos discos con las del Full Throttle, Police Quest IV, Brutal (un juego de lucha de animales que practicaban diferentes artes marciales, que a ver si lo encuentro por ahí; creo que había un luchador muy parecido a Usagi Yojimbo), BCRacers, un making of del Gabriel Knight 1... Y, para qué engañarnos, algunos de los juegos de andar por casa eran francamente adictivos: POD (guiabas a una araña por un camino que se iba comiendo a su paso, tenías que pensarlo bien para llegar a la casilla final), Bible’s Baseball (donde bateabas mejor o peor dependiendo de tus respuestas a preguntas… de la Biblia; imagino que fue programado en algún lugar perdido por el Cinturón de la Biblia; sí, aún me extraño de encontrar aquello entretenido, no puedo evitar jugar a un juego de preguntas y respuestas)… Y, entre ellos, Jetpack. Lo cierto es que no era el que ahora comento, sino la actualización navideña Jetpack Christmas Special! (una modificación hecha por aficionados en realidad), donde los diamantes eran sustituidos por regalos y el propio protagonista, por Santa Claus. Pasaba el primer nivel con más o menos garbo, pero hacer lo propio con el segundo era poco menos que una proeza. Y así hasta hoy, que sólo tengo la versión de 10 niveles del Christmas Special! en la que no se puede grabar. Pero Internet "todo" lo puede. De hecho, tanto puede que están desarrollando una nueva edición de este juego. Así que viva Jetpack, Internet y la nostalgia selectiva.


En definitiva, Jetpack es sencillo, pondrá tus nervios a prueba y, si eres de los que se pica consigo mismo (llámalo competitividad), te resultará francamente adictivo. Y si lo terminas, siempre te quedarán otros 100 niveles del Christmas, el editor y un nuevo juego que está actualmente en desarrollo.


Enlaces:

http://www.adeptsoftware.com/jetpack/ (para descargar Jetpack de la propia página de los autores).

http://www.jetpackhq.com/

http://www.dosbox.com/ (para hacer funcionar el juego)

Con alguna que otra modificación, entrada escrita originalmente para El Ojo Escarlata.

martes, 11 de enero de 2011

El sueño de una aventura en el Caribe


Skeleton dance (1929)

Hubo un tiempo donde Disney, en lugar de diversificar su negocio con series de mierda para preparar a la juventud al consumismo y expandir el american way of life más conservador y deplorable, todavía influía con sus pequeñas obritas de animación. Me voy algo lejos en el tiempo, pero este recordado corto a buen seguro que inspiró cierta escena de Monkey Island 2: LeChuck's Revenge donde el baile de los esqueletos se encuentra con una popular canción infantil americana, consiguiendo LucasArts refundir ambos con su particular estilo en un instante único en el mundo del entretenimiento.

Monkey Island 2 fue una de las tantas cumbres en el mundo de las aventuras gráficas que nos dejó LucasArts en la década de los 90. Si bien el juego cuenta con un marcado tono extravagante ya de por sí (no por ello falto de coherencia), esta escena constituye una de las más surrealistas del mismo además de ser todo un ejemplo de cómo debería ser un buen diseño de puzzles. A estas alturas del juego, Guybrush, nuestro entrañable anti-héroe, cae de un árbol (maldito remo, no sirves de escalón) y se inicia esta simpática escena onírica.



¿Por qué lo del acertado diseño de los puzzles? Bien, para este momento, inmerso como está en la caza y captura de uno de los cuatro trozos que componen el mapa del legendario Big Whoop, el jugador ya ha tenido la oportunidad de observar y hacer frente a la simultaneidad de puzzles que se han abierto nada más pisar la propia isla Scabb. Y ello es lo que sigue ocurriendo en este momento sólo que, repentinamente, uno presencia una escena que no tiene visos de estar conectada con lo que la historia ha narrado hasta el momento. Fijaos que al principio se da una pista (We have some information for you, son), pero que cómodamente nos dejamos llevar por lo estrafalario de la escena por lo que, al final de la misma, uno no sabe a qué atenerse. La gracia del asunto se completa con que no será necesario recordar esto hasta varias pantallas más adelante. Se genera, dentro de un puzzle mayor, otro que aporta sin reparos la pista esencial para resolverlo, pero que te distrae con un gag cual mago que te lleva de aquí para allá mientras hace su truco. Enigmas como éste son los que han generado adeptos a las aventuras a través de los años.

My kingdom for a bone

Por cierto, la conversación con los padres aporta algo de luz sobre el cacareado SECRETO DE MONKEY ISLAND, pero he decidido obviarlo porque creo que, a estas alturas, a nadie le interesa esto, ¿no?

Por otra parte, para aquellos que perdieron sus vidas jugando al enésimo shooter y el enésimo MMORPRGHOGSSLKH y sueltan frases tan inteligentes como qué recuerdos, estos sí que eran buenos juegos y yo jugué a muchas aventuras, pero ya no es lo que era (similares al yo antes era heavy y...), recordar que llevan tiempo en la calle las actualizaciones de los dos primeros Monkey Island (los cambios en las portadas sí que son ejemplos de zombificación) así como la última aventura de Guybrush y compañía, Tales of Monkey Island.

Y, ya por último, en el video, ¿os habéis fijado en el cambio de música cuando aparece LeChuck? Sencillamente genial.

Con variaciones, entrada escrita originalmente para El Ojo Escarlata.