martes, 8 de febrero de 2011

Tintín en el país de los tebeos apócrifos


A diferencia de otras series en las que los personajes han sobrevivido con mayor o menor fortuna a su creador, la muerte de Hergé en 1983 supuso la muerte de Tintín. O, siendo menos luctuosos, cerró simbólicamente un mundo que permanecerá vivo mientras sigamos releyendo sus páginas. Los aficionados a las aventuras del chico del flequillo rubio (¡y del capitán Haddock, no olvidemos!) han especulado sobre como sería una hipotética vuelta del joven periodista y sus compañeros: ¿Las nuevas historias se desarrollarían en la actualidad o las congelaríamos en el periodo años 50? ¿Hay alguien capaz de captar el estilo visual de Hergé? ¿Qué tal si pensamos en la importancia del guión? ¡Por favor, atengámonos a la línea clara!


Georges Remi dejó establecida su voluntad de que no deseaba que se continuaran las historietas de su personaje, deseo que hasta la fecha la Fundación Hergé (Moulinsart) se ha encargado de defender de manera estricta, y bastante cuestionable en algunos casos. Sin embargo, fue el propio autor el que, por fuerza mayor, permitió la especulación al dejar inacabado el cómic que colocaríamos en nuestra estantería a la derecha de Tintín y los Pícaros: Tintín y el Arte-Alfa. Yves Rodier, un chaval de 19 años allá por 1986, decidió terminar los bocetos de Hergé y darle a la historia un final que concluyese de forma satisfactoria las diferentes líneas argumentales. Tras años de trabajo, se acercó a la Fundación Hergé con el tebeo bajo el brazo con la intención de que lo publicaran. La negativa de ésta no echó para atrás a Rodier y aunque no se le dio luz verde y legal, sí que podemos encontrar por la red tanto las 62 páginas de su versión de Tintín y el Arte-Alfa como otras pequeñas historias con las que este autor canadiense ha ofrecido su homenaje al mundo de Hergé.



Como Rodier, otros autores, y cogelápices, han intentado aportar su visión del mundo de Tintín creando portadas de hipotéticos nuevos cómics y pequeñas historias de los personajes de Hergé, ya sea respetando su esencia, ya sea usándolos para fines políticos o incluso desmitificando totalmente a los mismos. La entrada de hoy va dedicada a dos portadistas que han rendido tributo a Tintín y sus amigos.


Harry Edwood: Harry Edwood es el creador de pastiches de Tintín más reconocido hoy día. Con un estilo que imita a la perfección el dibujo de Georges Remi, este artista francés se ha dedicado tanto al diseño de portadas como al laborioso trabajo de dibujar y escribir un nuevo cómic de Tintín desde cero. Entre estos proyectos se encuentran La voz de la laguna y Los elfos de Moulinsart, habiendo quedado el primero inacabado con tan sólo 8 páginas dibujadas y siendo el segundo una pequeña historieta de no más de 3. Es con autores como éste con los que se reabre, o se continúa, el debate de si tendrían que editarse nuevos cómics de Tintín. Si bien en cuestión de guión Edwood parece mostrarse demasiado fantasioso para lo que era común en Hergé, visualmente logra captar la manera del maestro belga desatando así la imaginación de los tintinófilos. En todo caso, valga el apunte, una futurible nueva aventura de Tintín debería ser fruto de un guión y un dibujo pulidísimo y acorde con la esencia de la serie, lo que apunta antes a obra de un grupo de trabajo que a creación de una sola mente que no sea la de Hergé.










Muzski: detrás del nick Muzski se esconde un dibujante que ha unido junto a Tintín a otro de los grandes de la literatura mundial: H. P. Lovecraft. En sus portadas, de nuevo simplemente portadas, podemos ver a Tintín y compañía inmersos en los parajes y situaciones a los que dio vida el enjuto hombre de Providence, y si bien las posturas de los personajes están sacadas de los tebeos de Hergé (Vuelo 714 para Sidney, Tintín y los Pícaros), es ésta una mezcla que se me antoja como gráficamente casi perfecta: Tintín espiando a los viscosos monstruos en Innsmouth, junto al capitán huyendo de los tentáculos de Cthulhu, a punto de entrar en los abismos del horror cósmico... Narrativamente, en el caso de que fueran historias completas, los tebeos se saldrían de la línea clara, pero desde luego que admiro la perfecta combinación que se hace de dos gigantes de la cultura en estas portadas.






2 comentarios:

Kilburn dijo...

Brutales las portadas alternativas. Había visto ya algunas de las lovecraftianas, y el resto son cojonudas.
Te voy a linkear la entrada en el feisbuk, if you don't mind XD

(Y me pongo el blog en favoritos, que ya tardaba).

E. dijo...

Hombre, se agradece, jeje. No he publicado últimamente tanto como en enero porque ando algo vago para el blog y esto, al fin y al cabo, es para hacerlo por placer, no por obligación. No obstante, tengo bastantes ideas apuntadas que iré desarrollando en cuanto pueda. Un saludo.