viernes, 14 de enero de 2011

Iron Sky: darkest side of the Moon


Los nazis son como los zombies: siempre vuelven y puedes mezclarlos con cualquier cosa que siempre quedarán bien. De hecho, hay quienes compartiendo esta visión mía decidieron mezclar ambos elementos dando lugar a Død snø, película que no es la octava maravilla debido a su flojo guión, pero que para una tarde de domingo no está mal. Sin embargo, hoy no quiero hablar de zombies, hoy quiero hablar de nazis. De nazis que regresan tras décadas de exilio. De nazis que regresan de una base espacial en la cara oscura de la Luna. De nazis que regresan para conquistar la Tierra.

Iron Sky recoge una idea a la que se lleva dándole vueltas desde los años 50 en los círculos parapsicológicos que se auto-califican como escépticos: que a finales de la II Guerra Mundial, desde una base secreta situada en la Antártida, cierto número de nazis consiguió escapar a bordo de ingenios ideados por los científicos del III Reich y que se asemejaban bastante a la imagen arquetípica que tenemos de los platillos volantes. A mí estas historias siempre me han parecido fascinantes (la unión de nazis y ufología me resulta un tema muy magnético) y al fin veo que ha llegado el momento de tratar esto como se merece: como una película de ciencia-ficción.




Iron Sky, co-producción australiano-germano-finlandesa, nos sitúa en 2018, año elegido por los Estados Unidos para realizar la primera misión tripulada hacia la Luna desde 1972. Lo que no saben los americanos es que los restos del imperio que iba a durar mil años están bien establecidos en una base militar que lleva el nombre de Schwarze Sonne (Sol Negro) y se han preparado largo tiempo para su regreso al planeta del que una vez partieron. Es por ello que veremos en la pantalla a soldados de las SS con uniformes de los años 40 adaptados al medio lunar así como otros diseños de vestuario fruto, imaginando mucho, de una evolución en la ropa que no ha corrido paralela a la de la Tierra (¿se habrán llevado a algún Hugo Boss al espacio?). El equipo tras Iron Sky, que está tratando de sacar el máximo partido a las ventajas de Internet en cuestiones, entre otras, de publicidad y de ayuda en la producción, está cuidando con detalle el aspecto visual, algo patente en el arte conceptual que publicaron hace ya unos meses y en las soberbias imágenes promocionales que han ido sacando. Es el atractivo de la estética ufo-nazi.

Y ahora, tras los párrafos propios de un aficionado boquiabierto, los reparos. Dirigida por Timo Vuorensola, cuya primera película fue la parodia espacial Star Wreck -que no he tenido la oportunidad de ver-, el finés ha decidido acometer también este proyecto desde un punto de vista humorístico (no en vano la película se define como comedia de ciencia-ficción). Y principalmente es esto lo que me escama, puesto que no sé exactamente qué esperar del humor de esta gente: si gag tras gag o un par de apuntes cómicos aquí y allí en una historia más cruda. Porque creo que la película podría ganar enteros si se abordase desde una perspectiva seria y no simplemente cayendo en el recurso fácil de reírse de lo fantasioso que es pensar que unos alemanes se escaparon en unos platillos volantes. ¿Un film bélico ahondando en la psicología de los personajes al tiempo que se muestra tecnología nazi-extraterrestre sería mejor? Podría ser. No obstante, todo esto es simplemente una presuposición que no disminuye mi motivación para ver la película.

Estación Espacial Esvástica

Por otra parte, ya han surgido comentarios del tipo ¿por qué usan esta moto de tal año si están en la Luna? a los que contesto con eh, que son militares, y si quieren seguir usando sus antiguas motocicletas con menor gravedad seguro que se han inventado algún medio para poder hacerlo. Y si insisten... Bueno, ¿de verdad tengo que contestar? ¿Que por qué? Fácil: porque quedan geniales. Porque las BMW de los años 30-40 son preciosas aquí, en Berlín, en el desierto y en la Luna. Y porque queremos un nazi en cada moto y una máscara de gas en cada nazi.

Y, para acabar, aquí tenéis el trailer oficial, que viene acompañado de B Mashina, tema del WAT de los grandiosos Laibach.


4 comentarios:

Hugo C. dijo...

Qué ganas tengo ya de verla, por Ozzy!

E. dijo...

¡Sí!

isra dijo...

Creo que va para dos años que puse el primer trailer en uno de mis blog, y desde entonces paso habitualmente por su magnifica web y rebuscando imágenes he topado con tu blog.

Estupenda entrada, y espero, como comentas, que ese humor se limite a algún chiste aislado, pinta demasiado bien como para joderla con tonterias.

E. dijo...

Se me pasó esto. Gracias por pasarte y comentar. Y sí, temo el humor que pueda usar esta gente (sigo sin haber visto Star Wreck, por cierto). Espero que no sea eso, gag en set 1, pasamos al gag en set 2. Molaría un humor brutalmente ácido, usando a los nazis de contraste con el mundo actual para criticarlo (no exculpando a los nazis de lo que hicieron, ojo, nada más lejos mi intención). "Ach, ja, los Menschen de hoy saber matar", xD.