martes, 3 de abril de 2012

Tres de fantástico español



El bosque del lobo, dirigida por Pedro Olea en 1970, cuenta la historia de Manuel Blanco Romasanta, aquí llamado Benito Freire, un buhonero de los pueblos gallegos que asesinó a varias personas alegando que cometió tales crímenes movido por una maldición que le hacía transformarse en lobo en las noches de luna llena. Protagonizada por José Luis López Vázquez, grandioso siempre, retrata con bastante acierto y mediante una cuidada fotografía un ambiente rural de superstición, religiosidad hasta el tuétano y clasismo. Habría sido necesario incidir con más fuerza en lo que rodea a Freire (¿psicópata, enfermo, verdadero licántropo?) y cuidar otros detalles (puede que a algunos les eche para atrás los diálogos tal vez demasiado teatrales), pero se hace muy disfrutable.




El mariscal del infierno
es uno de los títulos realizados por el tándem, por así decir, de León Klimovsky (director) y Paul Naschy (guionista/protagonista) y que inicia si no me equivoco la serie de Alaric de Marnac (mola el nombre), aquí llamado Gilles de Lancré. Gilles, un noble francés llegado de la guerra, se entrega con pasión a la búsqueda de la piedra filosofal, no dudando para ello en raptar jóvenes doncellas, todas mozas de buen ver, y sacrificarlas para mayor gloria de SATÁN para saciar sus apetitos de poder. La cosa luego más que tirar por el horror, que ahí está, lo hace por la espada y brujería (el barón es cruel, hay uno que es muy bueno, duelos a espada con saltos y acrobacias, romance, justas...). Tiene sus errores de bulto, incoherencias, historia y personajes que no se deciden..., pero también escenas con, como poco, buena ambientación. No está mal para pasar el rato. Y el tema de inicio engancha, con esa mezcla de melodía medieval y ecos setenteros y de western:







Y Atolladero. Óscar Aibar (Platillos volantes, El gran Vázquez) dirigió esta mezcolanza de ciencia-ficción, western, policiaco... protagonizada por Joaquín Hinojosa (No profanar el sueño de los muertos, doblador de Nicholson en El resplandor) y Pere Ponce, y con la colaboración de todo un Iggy Pop, que narra la historia de un pueblo de mala muerte de Texas dominado por un juez y del que el ayudante del sheriff sueña con escapar. Más que entretenida y decente. Me recuerda en algo a Acción mutante (y está rodada en las Bardenas, igual que la de Álex de la Iglesia) por la mezcla desprejuiciada de géneros aunque se contiene más con el humor, o lo trata de forma diferente. Me costó la vida encontrarla y no me ha defraudado (no es por justificar la espera). Puede que algo deslavazada en algún momento, coincidiendo con escenas que parecen filmadas más bien para "sorprender" violentamente al espectador, Atolladero es un retrato desgarrado de ese lugar que es un estercolero donde nada merece la pena, pero el tedio, la costumbre y el poder actúan a partes iguales para evitar cualquier tipo de deserción. También es una película con rifles, referencias a cómics, coches del futuro e infografía 3D entrañable. Banda sonora interesante además, con temazo westerniano interpretado por la Iguana:



1 comentario:

Scarlet Eye dijo...

Jo que buena pinta. Me das una envidia... a ver si me pongo al día con las pelis y te comento qué me parecen.
Un abrazo, majo. ;)